El reclutamiento
Los pupitres están en su lugar / -destello de la reclusión-el asalto a la conciencia es eficaz la prudencia
turbia –hostigadora- simplifica. Se empapelan las ciudades, la divinidad pertenece
al comercio, en mi espalda la serigrafía a estampado “la presencia de dios”
Los niños han sido estampados, los excluidos, los marginados, los sin derechos también.
la inteligibilidad de su argumento lo sustenta el mito / falibilidad cultural
su conciencia inmersa en la arbitrariedad de aquellos que no tienen sueños
los eslabones se solidifican, y en el primero nada existe es esencia / motor inmóvil
Antes del tiempo
Te esperan recordando los ángulos de tu arquitectura
Cáliz que venera la llegada / el hábito espiritual como un tul de llanto es recuerdo en tu retina
Una elipse representa abrazos milenarios
pero solo hallamos una luna partida, que mengua lágrimas abandonadas
El pudor es el vestigio de la subordinación, esta / fatalidad, arma -de quien no ama-
el cual no merece perdón
Somos historia y ella misma nos recuerda - nos interpreta – y volvemos a olvidar lo inolvidable / esteras de momentos en la cual una sola costura fallida es el desencadenante del olvido.
Lo abominable nos hace recordar
-Y la memoria deshila la enredadera del olvido-.
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