Esa tarde Carlos marchaba hacia San Sebastián, sus sueños efebos justificaban esta travesía onírica en la cual él creía, “date cuenta, allá puedo tener un auto... salir de viaje cada tanto, comprarme buenas pilchas y cad...” siempre culminaba la frase con un “ y viste como es, allá se puede” en un tono lunfardón rioplatense.
Tres meses después, Carlos ya estaba instalado, pero no era el mismo, como decía su Abuelo “la vida en soleda´ no es fácil”.
En la ciudad tenía dos amigos uruguayos, Matías y Ruben, - los únicos también- otros que habían caído en la palpitación materialista. En una suerte de tertulia conceptual intangible ellos reflexionaban cómo debería ser la “vida ideal”, Matías decía que con un auto, una buena casa, mujer y dos hijos sería muy feliz, Ruben planteaba un vida más “libre” como decía él, con un trabajo estable que le permitiese viajar, conocer el mundo. Carlos recordó sus primeros meses en San Sebastián, se acordaba de la noche en el bar del chileno que le decía a Matías “date cuenta, acá puedo tener un auto... salir de viaje cada tanto, comprarme buenas pilchas y cad...” culminando “ y viste como es, acá sí se puede”. Entonces dijo lentamente “yo... o sea ... para mí... la vida ideal, yo que se... a veces me dan ganas de volverme pal´ paisito, pero... si estoy allá voy a querer estar acá... o sea.... la verdad, realmente, me cansé de pensar la vida ideal...
Y entre dientes murmuró “solo quiero la vida”
Andrea Peña
Subsuelo es una revista impresa y digital de edición trimestral que se edita en la ciudad de Maldonado, tiene como objetivo principal generar un espacio para aquellos que gustan del proceso de escritura y que además estén comprometidos de alguna forma con la misma.
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lunes, 5 de enero de 2009
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